Ene 17 2023

Desde la Secretaría de Mujer y Políticas Sociales de UGT Servicios Públicos comenzamos este 2023 con el firme propósito de seguir trabajando cada día por garantizar de forma efectiva derechos para todas y todos los trabajadores en cada centro de trabajo.

Por ello, en el primer IMPRESCINDIBLES de este año abordamos el acoso sexual y por razón de sexo.

El acoso sexual es un problema que afecta a todos los países, sectores y ocupaciones
a escala global. Según datos facilitados por la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, en 2013, el 90% de las víctimas de acoso sexual son mujeres y 55% de las mujeres de la UE ha sido víctimas de acoso sexual y la gran mayoría en el entorno laboral.

En España, el 40,4% de las mujeres mayores de 16 años ha sufrido acoso sexual en algún momento de su vida, el 18,1% ha sufrido acoso sexual en los últimos 4 años, y el 10,2% han sufrido este acoso en los últimos 12 meses, según la Macroencuesta de Violencia Contra la Mujer 2019 realizada por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.

A pesar de ser un fenómeno generalizado, a menudo no se denuncia porque se ha normalizado. Entre los diferentes causas que nos explican la normalización se encuentran: la falta de concienciación acerca de lo que constituye acoso sexual, el temor a represalias, la ausencia de mecanismos eficaces de reparación, y los estereotipos que culpan a la víctima en lugar de al autor.

Ante estas realidades desde Secretaría de Mujer y Políticas Sociales de UGT Servicios Públicos queremos destinar a esfuerzos a visibilizar esta realidad y dar a conocer el impacto negativo que provocan en las condiciones laborales de las víctimas. Tanto en la remuneración, la progresión profesional y las condiciones de trabajo. Estos fenómenos pueden llegar a provocar la expulsión de quien los sufre del mundo del trabajo y profundizar las brechas de la desigualdad.

Son necesarios servicios públicos dotados de herramientas y recursos, que puedan tanto prevenir, como atender, realizar seguimiento y eliminar toda de situaciones de acoso sexual y/o acoso por razón de sexo que tengan lugar en sus centros de trabajo.

Con el fin de comprender esta lacra y facilitar instrumentos para eliminarla presentamos el #Imprescindibles de Enero de 2023 sobre acoso sexual y por razón de sexo.

Mar 30 2022

La secretaria de Igualdad, Juventud y Movimientos Sociales, Medea Gracia ha señalado que es necesario “ponerle freno" a la brecha salarial desde el conjunto de la sociedad, ya que aunque los datos muestren una "mejoría” todavía "queda mucho trabajo por hacer” y ha puesto el acento en la educación, como el primer escenario de “sesgo de género” con el que se encuentran las mujeres por lo que ha reclamado acciones de orientación educativa para las alumnas de todos los niveles y la importancia de contar con referentes femeninos “no podemos dejar atrás a las mujeres en la integración a la digitalización y las profesiones del futuro”.

Según el estudio de UGT Aragón, “Mujeres en el Mercado laboral en Aragón en 2021” que ha presentado esta mañana Medea Gracia, junto a Elena Espinosa, responsable del Área de Mujer de UGT Aragón existe una tendencia de la mujer a cursar estudios que posteriormente dan entrada al sector servicios, mientras que su participación en la profesiones tecnológicas e industriales es muy escasa tanto en las diferentes modalidades de Formación profesional como en los estudios universitarios. La participación de las mujeres es minoritaria en la formación profesional donde representan el 29.6 % en la FP básica y ronda el 40 % en la los grados medios y superiores, mientras son mayoritarias en bachillerato (54, 62%) y universidad (53, 12%). Como ejemplo, los en los estudios de grado por los que más se decantan tienen que ver con la Educación, la Sanidad y Ciencias sociales; el Derecho, la Administración y Dirección de empresas, mientras tienen una muy escasa participación en los grados de Ingeniería, hasta el punto de que en ingeniería informática ni siquiera alcanzan el diez por ciento del total su representación.

En cuanto a la brecha salarial ha recordado que el paso 7 de marzo entró en vigor la totalidad del Reglamento de Igualad Retributiva, que plantea las directrices, de cómo llevar a cabo las dos herramientas: el registro salarial y la auditoría salarial, en las empresas “un herramienta fundamental para combatirla” donde ha ejemplificado como se puede ahondar en las diferencias entre los complementos salariales, que se dan en ciertas profesiones entre hombres y mujeres, como los relativos a la “fuerza física”. En este sentido ha demandado al Gobierno recursos económicos y humanos, ya que ha detallado que esta tarea conlleva la revisión de todos los convenios colectivos "uno a uno" para introducir los registros salariales y la elaboración y revisión de los Planes de Igualdad en las empresas de más de 50 personas trabajadoras.

Por su parte Elena Espinosa, ha destacado que el informe junto a la jornada “Discriminación de la mujer trabajadora y acoso por razón de sexo en el ámbito laboral y sindical”, dirigida a delegados y delegadas sindicales y que mañana celebra la organización en el Centro de Formación Arsenio Jimeno ponen el “colofón” a las acciones que ha realizado el sindicato desde el Día Internacional de la Mujer, en concreto aquellas en las que se denunciaron las diferentes trabas con las que se encuentran en su trayectoria laboral la mujer. La jornada de mañana incluye también una mesa redonda en la que participan diferentes profesionales de áreas como el Derecho, la Universidad o el ámbito laboral y sindical, entre las que se encuentra la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas.

Las cifras del mercado laboral

Entre los datos más relevantes del informe destaca que se está produciendo una tendencia de progresivo cierre de las brechas tanto en población activa, ocupación y personas desempleadas. La de inactividad, que era “favorable” a las mujeres también se reduce a la mitad. La Brecha salarial en Aragón casi 22,89% (por encima de la media nacional), aunque se ha recortado en 3.59 puntos desde 2008.

Desde 2007 se observa una paulatina pérdida de población activa masculina, que se compensa con el incremento de la femenina. Hay casi 36.000 activos menos y 23.000 activas más.

Durante el año 2021 ha aumentado la ocupación masculina, pero sobre todo la femenina, y el empleo masculino no se ha recuperado de la crisis covid, mientras que el femenino, sí. Otro tanto ocurre con el largo periodo transcurrido desde 2007, en el que se ha perdido mucho empleo masculino, pero se ha ganado femenino

En cuanto a la inactividad, como diferencias en el caso de las mujeres, el aumento por motivos de jubilación y sobre todo, la caída del número de mujeres que se dedican a las tareas del hogar, que son cuarenta y tres mil menos que en 2007. Sin embargo, aún siguen siendo el noventa por ciento de los que se dedican a esas tareas

El empleo, además, se gana en las franjas de edad a partir de los cuarenta y cinco años, y se pierde en las anteriores, por lo que se da un fenómeno de paulatino envejecimiento de nuestro mercado de trabajo.

La temporalidad es mayor entre las mujeres que entre los hombres. El comportamiento más negativo, en todo caso, se ha dado en el sector público y las contrataciones a tiempo parcial siguen realizándose en su mayoría a las mujeres, más de una cuarta parte de contrataciones son a tiempo parcial

En el último año ha aumentado la precarización de las contrataciones se han realizado solo un 5% de contratos indefinidos a tiempo completo hombres y un 4% a mujeres. Solo el 38, 59% de las mujeres tiene un contrato indefinido a tiempo completo y tiene una jornada media semanal inferior al 12, 37% a la de los hombres.

La brecha en las pensiones de jubilación que son las de mayor cuantía y responden a las cotizaciones realizadas a lo largo de la vida laboral se ha reducido; era en 2008 del 40.89%, y en 2021 ha caído más de cinco puntos, hasta quedar en el 37.29%. No obstante, en 2021 la pensión de jubilación femenina media en Aragón quedó por debajo del salario mínimo interprofesional.

El análisis sectorial nos muestra que algunos sectores que concentran los riesgos de brecha salarial y precariedad para las mujeres más elevados se encuentran fundamentalmente la hostelería, la limpieza y los servicios personales.

Oct 28 2021

Trabajamos para que los Cuidados estén en el centro de las políticas.

Cuando mi hermano mayor nació, mis padres pasaban por una situación económica muy apurada, por lo que no tuvieron más remedio que llamar a Don Ángel, el practicante para que asistiera al parto en casa, lo cual resultaba muchísimo más barato que acudir al hospital. Al recién nacido le costó despegar y ante la angustia por la falta de crecimiento, el practicante aconsejó a mi madre que le diera sangre de caballo que se compraba en una vaquería en el centro de Madrid.  Una prole de siete hijos que alimentar, vestir, cuidar y educar. La atención a tu marido, a la vez que trabajas en lo que puedes para estirar el dinero del mes y todo sin descuidar tu imagen, que el régimen exigía no solo guardar las formas, sino que además tenían que estar guapas e impecables, no dejaba tiempo para la protesta o la queja. Llegaba extenuada a la noche, para comenzar de nuevo al día siguiente, con las tareas propias del hogar. Limpiar, comprar, lavar, cocinar, atender a la niña que tiene paperas, asegurarte de zurcir los calcetines y alargar los dobladillos de la falda del uniforme para que le sirva a la hija más pequeña…y en los ratos libres tricotar para la tienda de la esquina…. Esta era la realidad de las madres españolas durante el franquismo, que ante la ausencia de servicios esenciales, tejían alianzas con vecinas y parientas,  gestionando la red de crianza,  sabias boticarias, enfermeras,   guardianas de la virtud de sus hijas,  recicladoras de todo, descanso del guerrero, sostén de los abuelos, educadoras, costureras, tejedoras de solidaridad en el barrio, solucionadoras de lo cotidiano, remendadoras del dolor del maltrato, grandes economistas de la peseta….entre muchas otras prestaciones sin reconocimiento económico y social.

Podemos decir sin lugar a equivocarnos, que en casa, las amas de casa gestionaban las políticas de lo que hoy llamamos Estado de Bienestar. Y todo sin voz, ni voto. Porque la legislación las situaba como eternas menores de edad bajo la tutela del varón. Ya sea su marido, padre o hijo…La tutela no llena la soledad. Cuando todos partían al trabajo “de verdad” (porque el suyo no era considerado trabajo, sino sus labores), y al colegio, ellas se quedaban en el silencio interrumpido por el ruido de la lavadora, los consejos de Elena Francis, y el pedaleo de la Singer. Diez minutos antes de las dos, cuando todos regresaban para comer dos platos y postre, dejaban la bata y el delantal, para mostrarse divinas a su marido e hijos, como si no hubieran movido la zapatilla en todo el día.

Mi madre decía que ella no era rebelde. Que era el tiempo que le había tocado vivir. Pero hizo lo imposible porque sus hijas estudiaran y fueran independientes. Cuando un día, en la década de los setenta, nos plantamos con los panfletos reclamando igualdad y quemamos los sujetadores para reivindicar el derecho a nuestro cuerpo. Ella solo, no nos desanimó, sino que se aseguró de planchar las pancartas para que salieran bien estiradas, para que los grises que nos perseguían, no olvidaran que las niñas buenas van al cielo, las malas a todas partes.

Mi madre no pudo elegir. No la dejaron elegir. Pero trabajo sin descanso para que yo pueda hacerlo. Por eso, soy sindicalista y feminista. Si ella hubiera tenido la voz que hoy yo tengo, estoy segura de que habría creado un ministerio de cuidados, con presupuesto, con personas cualificadas, pero sobre todo con reconocimiento social. Porque sabía que en realidad, el trabajo más importante, es justamente el que menos se ve. El que siguen haciendo las mujeres hipotecando tiempo y oportunidades. El que hacen las trabajadoras con contratos precarios y salarios de subsistencia. Si, hija, me decía, habéis avanzado mucho, pero todavía los esencial, sigue siendo invisible a los ojos. Por ella, por todas ellas, trabajamos para que los cuidados y la igualdad estén en el centro de las políticas.

 ENLACE A REVISTA LA KARISHINA nº18

Oct 19 2021

La aprobación de la Ley de Igualdad efectiva entre hombres y mujeres  (LOIMH) en marzo del 2007, supuso un momento de inflexión en la conquista de la igualdad, al proporcionar un marco normativo dirigido a combatir todas las manifestaciones aún subsistentes de discriminación, directa o indirecta, por razón de sexo y a promover la igualdad real entre mujeres y hombres, con remoción de los obstáculos y estereotipos sociales que impiden alcanzarla.  

Para lograr la igualdad efectiva tanto en las empresas como en las Administraciones Públicas, se contempla, específicamente, el deber de negociar planes de igualdad en el marco de la negociación colectiva,  para que sean las partes, libre y responsablemente, las que acuerden su contenido. 

Al establecer por Ley “el deber de negociar”, nuestra participación sindical  adquiere un mayor respaldo al contar con un instrumento fundamental como son los planes de igualdad, ya que como señala la norma, “estas medidas deben ser objeto de negociación y, en su caso, de acuerdo con la representación legal de las personas  trabajadoras en la forma que se determina en la legislación laboral”. Todas las empresas y Administraciones están obligadas a respetar la igualdad de trato y de oportunidades en el ámbito laboral, y con esta finalidad deben adoptar medidas dirigidas a evitar cualquier tipo de discriminación laboral entre hombres y mujeres.

Un nuevo impulso al desarrollo efectivo de la igualdad se efectúa con, el RD 901/2020, por el que se regulan los planes de igualdad y su registro y se modifica el Real Decreto 713/2010, de 28 de mayo, sobre registro y depósito de convenios y acuerdos colectivos de trabajo y el RD 902/2020, de igualdad retributiva entre mujeres y hombres.

Este nuevo marco reglamentario, nos plantea nuevos retos y oportunidades en la acción sindical para avanzar en la igualdad entre mujeres y hombres en el ámbito laboral. Lo oportuno hubiera sido, que la ampliación de medidas viniera acompañada de recursos humanos y materiales, sin embargo, como ocurre con frecuencia en las políticas de igualdad, no se ha pensado en una partida presupuestaria adecuada al esfuerzo que debemos hacer negociando en las empresas y administraciones públicas. Por lo que nuestro trabajo se incrementa de una forma significativa e importante, y conscientes de la importancia de la negociación de los Planes, hemos emprendido esta labor con responsabilidad y con la intención de ampliar el trabajo en igualdad a los convenios colectivos en los que se encuadran. Por otra parte, la riqueza de nuestra organización se encuentra en la experiencia de todas las personas que la formamos. Lo cual nos permite crear un modelo de actuación en la negociación de los planes con criterios y procedimientos comunes. Nunca olvidamos, que representamos unas siglas que suman, tanto la historia como el presente de miles de personas que forman parte de nuestra Federación. Para que actuemos de forma coherente, es importante intercambiar información, compartir experiencias y crear un catálogo común para afrontar las distintas situaciones que nos encontramos en la negociación de los planes de igualdad. 

Como no podía ser de otra forma, desde la Secretaria de Mujer y Políticas Sociales, conjuntamente con las Secretarias Autonómicas, que conforman la red de igualdad, queremos aprender, construir conocimiento, acompañar y apoyar el trabajo que compañeros y compañeras hacen desde los territorios y para ello hemos creado el programa Minerva, con el fin de ofrecer un marco de reflexión, formación, análisis, acción, sindical, asesoramiento,  negociación de planes e información para el desarrollo sindical de la igualdad en el marco de la negociación y la acción sindical. 

Una de las actividades del programa Minerva es la Hoja Informativa que hoy os presentamos, que va a tener una periodicidad semanal, y que tienen como objetivo responder a muchas de las preguntas que surgen en la negociación de los planes, así como reflexionar sobre los distintos temas relacionados con la Igualdad desde la perspectiva sindical. 

Como siempre, con mucha ilusión, comenzamos este nuevo proyecto que esperamos os sea de utilidad. 

Luz Martínez Ten

Secretaria de Mujer y Políticas Sociales. Servicios Públicos UGT